sábado, 12 de abril de 2014

Análisis N° 28 de la Comisión de Medios de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores CBST-CCP

Seguimos en pie de lucha

Salvo algunos hechos aislados, se puede afirmar que una vez más hemos derrotado esta nueva pretensión del águila imperial a través de esa oligarquía venezolana apátrida y rastrera, sin límites, y de elementos contratados en el exterior para impedir y destruir el avance de este glorioso proceso revolucionario, bolivariano, chavista y pacífico que se lleva adelante en Venezuela desde 1999.


Advertimos que no se debe hablar de victoria, pues simplemente lo que acaba de finalizar no es más que un eslabón de la larga cadena de agresiones que ha sufrido nuestra Patria por negarse a seguir siendo tutelada, a seguir siendo una vulgar colonia del inmoral imperio. Gobiernos como el de Colombia (Santos & Uribe), o el de Chile, Perú y México, viven "felices" sin el asecho imperial pues son obsecuentes a los dictámenes imperiales. La lucha seguirá en nuestra amada Venezuela, por cuanto los hechos vividos en el pasado reciente así lo confirman.

Hagamos historia y reflexionemos

Obligatoriamente se deben recordar los hechos de abril de 2002. Muerte, sangre, dolor, pérdidas monetarias incalculables para la República (más de 20 mil millones de dólares), atraso del programa productivo y la economía venezolana en general. En aquel entonces hubo un sector desleal de la Fuerza Armada que se arrodilló ante la burguesía nacional y sucumbió a la apetencia imperial, unos medios -nacionales y transnacionales-  implacables en contra de un gobierno legitimo; pero también hubo un pueblo sabio que salió a defender lo que se le pretendía arrebatar: logros y dignidad.

En abril de 2013, por una "arrechera" que agarró el fascista, violador de los derechos humanos y multiperdedor Capriles Radonski y su patota; se repitió la misma tragedia de 2002: muerte, sangre y dolor.

En 2014, luego de que la Revolución bolivariana saliera fortalecida por el resultado abrumador en los comicios municipales de diciembre de 2013 y nuestro camarada obrero y presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, convocara a todos los sectores de la población a mesas de diálogo por la paz y para resolver los problemas que aquejan a todos los venezolanos, se perpetró  la brutal emboscada asesina que desde hace algún tiempo tenían tramada. Y vino el 12 de febrero y mes y tanto después. ¿Las consecuencias? Muerte, sangre, dolor, más de 10 mil millones de dólares en pérdidas materiales, públicas y privadas.

¿Los responsables? Los mismos desde el 2002 hasta lo que va de abril de 2014 (¡12 años!): el necrosado e inmoral imperio norteamericano (en sus dos versiones, abierta y solapadamente), el general de las derrotas Capriles Radonski, el narcopsicópata y terrorista Leopoldo López, la María Machado, el vampiro Antonio Ledezma, el cejotas Julio Borges, el Ocariz, los medios de comunicación (pero solo con un 30% de la basura Globovisión) y como es de esperarse, la rastrera clase media.

El detalle que les faltó fue que nuestra Fuerza Armada no está comandada por unos traidores como en el 2002 y hoy en día es amante de la paz, respetuosa de los Derechos Humanos, consustanciada con su pueblo y por sobre todo; leal a su Comandante en Jefe, además de chavista y antimperialista. Aparte, la canalla sigue subestimando a un pueblo que con callada obediencia y con infinita paciencia ha defendido su Revolución. No es que ese pueblo se haya dormido y no acompañó a los criminales, a los que apuestan a una guerra civil. No, el pueblo está consciente de cuáles son las pretensiones del enemigo y está unido, organizado, disciplinado y movilizado. Otro elemento fundamental para haber sorteado está criminal "barricada", fue el innegable apoyo internacional de los pueblos y gobiernos dignos que cerraron filas para defender a esta nación rebelde de la avaricia imperial y de esa escoria que siempre la acompaña.

¿Y cabe la pregunta? En una inimaginable y remota posibilidad que esta rastrera derecha llegara al poder, ¿habrá un o una oficial que se le pare firme y le rinda honores a la María Machado, al narcopsicópata y terrorista Leopoldo López, al Capriles Radonski o, en general, a alguno de esos líderes de los recientes hechos de quema de bienes públicos y privados, destrozos, tala de árboles, de lanzarle veneno a una represa merideña, de violaciones, de sembrar odio en un sector de la población?¿ Le tocarían el Himno Nacional a quienes dieron la orden de colocar guayas a 1.20 centímetros de altura para degollar a los motorizados?. ¿Podrá ser Comandante en jefe o Comandanta en jefa quien da la orden de asesinar y dejar mal heridos a valientes y patriotas guardias nacionales? ¿Pueden comandar a nuestra Fuerza Armada quienes han mancillado el honor de uno de sus componentes (la Guardia Nacional Bolivariana) ante el mundo entero, al acusarlos de ser represores, torturadores y violadores de los Derechos Humanos? Afortunadamente, tenemos un gran contingente de hombres y mujeres en uniforme que no estarían dispuestos a dejarse comandar por esta clase de inmorales en un hipotético evento de esa naturaleza. Tenemos una oficialidad digna, patriota y apegada al legado de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez.

Por otra parte, se debe destacar el gravísimo daño que la chusma de los colectivos criminales de la derecha (los terroristas contratados representan una minoría) les hace a los niñas, niñas y adolescentes en los sitios donde estas hordas cometían sus tropelías. Fueron unos niños, niñas y adolescentes sometidos a mes y medio de terror al observar hasta asesinatos y, en muchos casos, con la vista complaciente de sus padres. Pero a su vez y lamentablemente, otros padres y madres mentalmente sanos, ven afectada la conducta de sus hijos por culpa de estos irracionales cargados de odio. En gran medida muchos de estos niños deberán ser sometidos a terapias psicológicas, pues quedaron con severos traumas al observar tanta violencia (incluso de sus mismos progenitores) y otros hasta con afecciones respiratorias por el humo de cauchos quemados y cuanto agente químico utilizaron los colectivos asesinos de derecha.

Lo más alarmante del grado de degeneración a que han llegado estos irracionales, lo representa las declaraciones emitidas en un programa de Unión Radio la semana que recién termina, cuyo conductor es un sujeto de apellido Rodríguez Yolitti, de  unas "sesudas" representantes de un organismo venezolano cuyas siglas son CECODAP,  que tiene como principal objetivo, nada más ni nada menos, que "la promoción y defensa de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes del país". Estas señoras envenenadas y ante la pregunta de los entrevistadores sobre ¿qué hacer con los niños ante los actos de violencia que observaban? La respuesta, "bueno a los niños de 3 ó 4 años hay que irles diciendo que las protestas son legítimas por el desabastecimiento, la inseguridad, la inflación que vive Venezuela. Hay que acostumbrarlos a que tengan su morralito en la habitación para salir corriendo en  determinado caso", entre otros conceptos cargados de disimulado odio y que, evidentemente, contradicen la misión que deberían cumplir. Quién pudiera negar que están desquiciadas. Ojalá algún funcionario de CONATEL haya oído el programa. Ojalá se aplicara la ley.

En virtud de lo antes expuesto, se puede afirmar que lo que ha tenido que soportar este proceso revolucionario no lo ha vivido ningún país del mundo. Es una verdadera bomba mediática de colosales dimensiones.  Los medios internacionales le han hecho creer a muchas personas y gobiernos del mundo que Venezuela se está acabando, que el camarada Nicolás Maduro está caído, que aquí se violan los derechos humanos, que se tortura y que las acciones de los colectivos criminales de la derecha (la verdadera chusma) son "pacíficas".

Mientras que casi la totalidad de los periodistas de los medios privados son complacientes con sus invitados del oposicionismo de la derecha. Siempre refuerzan la tesis esgrimida por sus socios internacionales, en el sentido de que las acciones "pacíficas"  son salvajemente reprimidas por los guardias nacionales, que se violan los Derechos Humanos de los detenidos, que se les tortura. Nunca mencionan las guayas, el aceite quemado en las vías, los "miguelitos", el veneno en la represa, los francotiradores, los destrozos a bienes públicos y privados, la tala de árboles, el asedio del que fue víctima VTV, la quema de la UNEFA, la quema de gandolas cargadas de alimentos de Mercal, PDVAL y los Abastos Bicentenario, entre otros actos vandálicos y criminales. No mencionan que solo cuando la derecha llama a expresar su "arrechera" o a manifestar "hasta que Maduro se vaya" como ocurrió desde el 12 de febrero con el paranoico López, Venezuela se viste de luto por esta miserable oligarquía que solo quiere ponerle la mano a la renta petrolera y colocar al servicio de los yanquis la principal industria del país, no importando si para ello siembran la muerte y el dolor.

Hay que recordarles a estos periodistas que en Venezuela existe pleno derecho a la protesta, pero dentro de los límites que la ley establece. Hay que decirles a esos periodistas que sirvan de voceros para que el oposicionismo rastrero entienda que solo captando el voto de los sectores populares, a quienes ellos tanto detestan, podrán llegar al poder. Deberán "sacrificarse" y llegarle a ese pueblo llano, a los invisivilizados por siglos, a los que históricamente fueron burlados. Esta miserable oligarquía no puede, ni podrá cambiar el rumbo de un pueblo que decidió desde hace 15 años ser definitivamente libre.

Desde esta Comisión reiteramos nuestro saludo y respeto a la Guardia Nacional Bolivariana y a la Policía Nacional Bolivariana, dos instituciones invalorables y ante las cuales Venezuela siente admiración por su lealtad a su Comandante en Jefe, nuestro líder obrero Nicolás Maduro; a la Constitución y demás leyes de la República. Como se ha dicho, su actuación se ha hecho con profesionalismo y estoicismo.

A su vez, rechazamos los actos llenos de odio y violencia perpetrados contra todo aquel que se identifique con este proceso revolucionario, como el caso del compatriota que por el solo hecho de ser chavista fue amarrado a un poste en San Cristóbal o la agresión física de la que fue víctima el camarada Winston Vallenilla cuando cometió el "crimen" de salir a almorzar con su familia y unos amigos. Estas acciones están enmarcadas dentro de las características del fascismo. Además y por  ejemplo, un vehículo que lleve en sus vidrios las inscripciones de SOS VENEZUELA circula libremente por toda Venezuela. El vehículo que en sus vidrios diga NO MÁS VIOLENCIA corre el riesgo de ser quemado o en el mejor de los casos, sus vidrios quebrados. Fascismo puro, puro fascismo.

Concluyamos

Camaradas, el panorama se despeja por lo menos "por ahora". Recordemos que el inmoral y principal violador que ha conocido la humanidad, el imperio norteamericano, está sediento de energía y nos seguirá atacando cada vez con más fuerza y nosotros nos defenderemos con más fuerza e inteligencia. Hay que recordar que nuestro Comandante Eterno fue tan visionario como el Libertador. En reiteradas oportunidades catalogó al maloliente imperio como un gigante con pie de barro. Y es así. Con todo su poderío militar ha sido derrotado y expulsado a patadas en Corea y Viet Nam y próximamente va a salir de Afganistan con ese sello, por citar tres ejemplos. En la actualidad solo Rusia puede poner su territorio con contaminación radioactiva. Pero el vengador de la humanidad será quien con su conocimiento y paciencia milenaria retirará todo su dinero de ese país, cobrará la incalculable deuda y posibilitará que se desate una ola inflacionaria internamente provocando una implosión que destruirá a ese gigante. Ese vengador es China. Mientras tanto, sortearemos con inteligencia y patriotismo todas las embestidas del criminal violador.

De igual forma, el oposicionismo quedó desarticulado por completo. El pran narcopsicópata y terrorista,  Leopoldo López preso, al Capriles Radonski solo lo reciben con pitas y abucheos, a la esquizofrénica embajadora alterna de Panamá ante el Ministerio de Colonias, la OEA, no la quieren ni en su casa, al abuelo "Monster" Ledezma no lo van a dejar sus mismos compinches que llegue lejos. Entonces, esta situación representa una notable debilidad para ellos. Sigamos unidos, disciplinados y movilizados. Preparémonos cada día más para tener argumentos que nos permitan seguir defendiendo esta Revolución. Los colectivos criminales de la derecha (la verdadera chusma) y sus seguidores son unos descerebrados y colonizados mentales. La preparación representa una gran fortaleza para incrementar los niveles de consciencia. Debemos debatir y discutir de política. Tengamos claros que debemos continuar la lucha de clases pues la oligarquía no quiere a los trabajadores ni a las clases populares. La consigna seguirá siendo

¡NO VOLVERÁN!

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