8 de Agosto de 2022
En la actual coyuntura no resulta para nada ocioso que insistamos en reafirmar al trabajo como el valor principal del proceso productivo, dicha condición ha quedado plenamente demostrada en estos años de contingencia sanitaria mundial. Sin embargo, debemos advertir que su esencia ha sido profundamente impactada en estos tiempos de obligado confinamiento, la irrupción del teletrabajo cuestiona sus atributos típicos de; jornada laboral integral, del salario como justa contraprestación al servicio, la protección social universal y libertad de organizarse sindicalmente.