domingo, 16 de febrero de 2014

Análisis N° 22 de la Comisión de Medios y Propaganda de la CBST-CCP



Situación General

El mundo capitalista sigue su rumbo, haciendo que una minoría de ciudadanos sea cada día más rica en detrimento de las grandes mayorías quienes se suman en la más absoluta pobreza. Esa es la dinámica de este destructor sistema. Mientras en Europa y América del Norte la desigualdad, la explotación y la injusticia social son enmascaradas por un poderoso aparato comunicacional, en Venezuela se lucha a diario para garantizarle a toda la población un sistema donde reine la igualdad, donde la riqueza sea distribuida equitativamente para todas las venezolanas y los venezolanos. Pero, el egoísmo característico del capitalismo hace que desde hace 500 años, los poderosos luchen por todos los medios, lícitos o no; para obtener el máximo de riqueza. Y si en su camino se interpone un sistema humanista como lo es el socialismo, pues la lucha es más frontal.


Analicemos
En Europa continúan los problemas. Los trabajadores de la  transnacional Coca- Cola en España, decretaron la huelga general indefinida debido al incumplimiento de las leyes en el campo laboral por parte de esa empresa. Mientras llegan a un acuerdo, los españoles se verán beneficiados ya que, seguramente, va a disminuir el consumo de esa perjudicial bebida para la salud...

En pleno siglo XXI, ni en España ni en Inglaterra existe el término de ciudadano. Allá son súbditos. La población de éstos y otros países están obligados a pagar múltiples impuestos para que un grupo de holgazanes y parásitos se den la gran vida, para que se den literalmente "una vida de reyes". Pues en España sigue el juicio por corrupción a la hija del beodo rey, a su infanta Cristina. Mientras que el parlamento inglés le envió una comunicación a la reina de ese país por el desmedido gasto del palacio real. Y el gasto es por el derroche en lujos. ¡Qué barbaridad!... En los Estados Unidos, el decepcionante afrodescendiente Barack Hussein Obama llega a niveles muy bajos de popularidad en esa inescrupulosa nación del norte. Por el momento no aflora el sentimiento de angustia que padecen  los hombres y  mujeres de ese país. Allí se vive para trabajar, endeudarse y consumir. El problema para los que viven en esa latitud es que no se atreven a protestar abierta y públicamente por el miedo, el profundo miedo a perder lo poco que tienen. Y de esta manera, campea la explotación.

Venezuela toda celebró el vigésimo segundo aniversario del 4 de febrero de 1992. Ese día marcó la división de la historia en nuestro país. Fue ese 4 de febrero cuando retumbó el ¡por ahora! de nuestro líder inmortal, de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez Frías. Fue la fecha que da inicio a su lucha por transformar a esta Nación en una Patria libre y soberana, donde reinara la equidad, la justicia social, donde el hombre y la mujer sean el centro de todas las cosas. Ese día emergió un nuevo liderazgo que seis años más tarde, en 1998, desplazó a la corrompida y necrosada cúpula política representada por Acción Democrática,  COPEI y el MAS. El 4 de febrero tiene notables implicaciones históricas, políticas, sociológicas e ideológicas que con el transcurrir de los años y bajo el invalorable liderazgo del presidente Chávez,  se convirtió en un referente a nivel continental y hasta mundial, sobre todo en aquellos pueblos oprimidos que buscan la redención y la justicia social. Decía el Comandante Supremo, que el tristemente célebre "caracazo" aceleró los planes para ejecutar un proyecto nacido bajo un juramento en el Samán de Güere. En esos días del 27 y 28 de febrero de 1989, los comerciantes tenían acaparada la harina precocida, el aceite, el azúcar, la leche y, en general, los productos de la cesta básica. Aparte de ello, la especulación desmedida hacía que el costo de la vida fuera inaguantable.

Hoy como ayer, la oligarquía parasitaria pretende arruinar al país. Verdaderas mafias, en complicidad con esa clase social, se llevan a Colombia (contrabando de extracción) el 40% de los productos, sobre todo alimenticios, que se producen en Venezuela con dólares preferenciales que les otorga el Estado. Así mismo, la gasolina y otros derivados del petróleo son llevados impunemente al vecino país. En lo interno, la burguesía ha desatado una feroz guerra económica. Coloca  precios en los productos que les permiten obtener  ganancias exorbitantes a costa de la población de menores recursos. Acaparan los bienes para crear malestar en la población. Con la ayuda de sus empresas de desinformación, crean un clima de desasosiego en la población. Nada de esto es nuevo. Ya el desaparecido presidente Chávez tuvo que enfrentar una huelga general, un paro petrolero, un golpe de Estado y una serie de amenazas cuyo objetivo era desplazarlo del poder para retornar a un sistema Neoliberal que tanto gusta al empresariado.

Y hoy arremeten nuevamente, pero esta vez, en contra del líder obrero como lo es nuestro presidente Nicolás Maduro Moros. No quieren esperar el término del mandato de nuestro gobernante en el 2019. Su objetivo es acabar con el sistema económico y político que se lleva adelante en Venezuela y para ello acentúan su  guerra económica. Esta situación  obliga al gobierno a extremar medidas para salvaguardar  los intereses de los más débiles. Una de esas medidas es  la promulgación de la Ley Orgánica de Costos y Precios Justos, con la que se pretende frenar la especulación, por un lado; y por el otro, se realizan operativos para frenar el acaparamiento. Solamente en los estados Táchira y Zulia fueron incautadas cientos de toneladas de alimentos que iban a la vecina Colombia. Debido a la gravedad de estos hechos,  se realizó una cumbre de emergencia entres los cancilleres de Colombia y Venezuela,  María Angela Holguin y Elías Jaua, respectivamente, para diseñar estrategias binacionales que  acaben con el dañino contrabando que afecta notablemente a Venezuela.

Pero, la oligarquía responde por medio de su brazo ejecutor, FEDECAMARAS, exigiéndole al gobierno que anule la mencionada Ley de Costos y Precios Justos, pues afecta sus intereses. Ante esto y con categórica energía, el presidente obrero Nicolás Maduro le dio un ultimátum a la oligarquía hasta el lunes 10 de febrero para que ajustaran los precios de los productos. En caso contrario se verá obligado a aplicar la Ley con todo su peso. Y como si la guerra interna no fuera suficiente, la transnacional de la información CNN (¿o CÑM?) mantiene su brutal campaña en contra de Venezuela y de su sistema bolivariano y socialista.

Además y para sumar elementos desestabilizadores, se está utilizando a un reducido grupo de pseudo-estudiantes para que realice protestas y actos vandálicos, como los que protagonizaron en el estado Táchira. Como siempre, detrás de estos hechos de violencia está la figura del narco, psicópata y terrorista Leopoldo López. Siempre utiliza a un grupo jóvenes incautos y manipulables para que protesten y él, evidentemente, nunca da la cara. Este sujeto, López, y su fraternal Capriles Radonski son unos verdaderos mariscales de la derrota. No salen a recorrer el país a llevar un mensaje creíble y coherente como lo hizo nuestro inolvidable Comandante Supremo Hugo Chávez.. Siempre en estos 15 años han buscado los atajos. Y fueron y serán derrotados una y otra vez gracias a la voluntad del soberano. No tienen pueblo y menos aún a una Fuerza Armada, pues nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana está alineada con los legítimos intereses de la Patria.

Por último, curioso titular de El Universal en primera plana: "entre 2006 y 2013, el sector privado obtuvo el 42.7% de la renta petrolera". ¡Lo querían todo, el 100%!

Reflexiones
Debemos seguir unidos y disciplinados al gobierno del líder obrero y chavista, Nicolás Maduro. Frente a esta brutal y despiadada guerra económica, elevemos nuestros niveles de conciencia. No es justo que se ponga en peligro la estabilidad política, económica y social de todo un país como Venezuela, por las apetencias de un reducido grupo de personas, muchas de las cuales, curiosamente no viven aquí, y las cuales interponen sus intereses personales al de toda una Nación. Demos el más irrestricto apoyo a las medidas que adopte el gobierno nacional, pues ellas están orientadas al beneficio colectivo. Derrotemos el contrabando de extracción. Formulemos las denuncias ante cualquier intento de llevarse los alimentos y la gasolina a Colombia. Denunciemos a los acaparadores y a los especuladores. Exige tu ticket de caja al realizar una compra ya que de esta manera evitarás que el IVA que pagas le quede al comerciante especulador y ladrón. La clase obrera le ofrece el apoyo más contundente a las políticas desarrolladas por el Ejecutivo Nacional. Son muchos los beneficios que hemos logrado a lo largo de los últimos 15 años y los cuales tenemos que defender. Ciertamente existen problemas que iremos resolviendo prontamente, pero ante todo debemos sentir el orgullo de vivir en el mejor país del mundo: ¡VENEZUELA!

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