EDITORIAL
El 10 de noviembre la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras arribó a 11 años de fundada. Diverso ha sido el camino recorrido; desde aprobar una nueva ley del trabajo, organizar a los trabajadores en sindicatos y CPT, librar una dura batalla en contra de la derecha y sus pretensiones de derrotar la Revolución Bolivariana, resistir el bloqueo criminal del imperio estadounidense para chantajearnos, aguantar el ataque de la pandemia del covid 19.
Ahora pasamos a una nueva batalla, a unos nuevos objetivos.
El primero de ellos, se refiere a
la consolidación del Acuerdo Marco para la Recuperación Económica y la
Estabilidad Laboral. Acuerdo derivado del Pliego de Peticiones introducido por
la CBST en Julio pasado para la defensa de la ley del trabajo y los derechos de
los trabajadores. Construir una economía
sólida tiene que estar acompañada de una atención de la clase Obrera y la recuperación
del bienestar de los trabajadores.
El segundo objetivo tiene que ver
con el nuevo concepto de las luchas sindicales. De un sindicalismo que se
conformaba con algunas negociaciones del valor de la fuerza de trabajo, a un
sindicalismo constructor de la Patria y el diseño del socialismo. Los intereses
de los trabajadores no se reducen a algunas reivindicaciones, los intereses de
los trabajadores abarcan la defensa del país, la producción de los bienes y
servicios esenciales del Pueblo y la sustitución del modelo de producción
capitalista.
Un tercer objetivo, la defensa de
la Revolución, hacerla irreversible y garantizar la reelección del presidente
obrero Nicolás Maduro en el 2024 o cuando se plantee las elecciones
presidenciales.
La Central Bolivariana Socialista
de Trabajadores, como siempre, asumirá los retos y cumplirá con su deber. Las
conclusiones del II Congreso de los Trabajadores, pronto a ser aprobadas, nos
señalará las orientaciones en detalle del camino de lucha, unidad, y victorias
de la Clase Obrera.
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