OPINIÓN
Por Jesús Mujica Rojas. Ceramonauta.Este 23 de enero de 2021 las y los venezolanos conmemoramos 63 años del derrocamiento de la dictadura que por 10 años mancilló la Patria de Bolívar, gesta que fue posible gracias a la acertada conducción de la Junta Patriótica bajo la presidencia del periodista Fabricio Ojeda que fue capaz de tejer una política de UNIDAD CÍVICO-MILITAR
donde triunfó el bravo pueblo, los estudiantes, obreros, campesinos y soldados... poco tiempo duraría la celebración, se nos marchitaron las esperanzas e ilusiones y nos enfrentamos a la traición de las clases dominantes y sus partidos, al aparato policial, al imperialismo y sus lacayos en una lucha heroica, pero, totalmente desigual.Veamos las causas y los efectos de la traición a la Patria que
encierra el Pacto de Nueva York, que fue una acción de los partidos
reformistas venezolanos, amparados por las compañías petroleras, el
Departamento de Estado, la CIA y la mafia enquistada en las estructuras de
control sindical en norteamérica. Este Pacto fue la respuesta del imperialismo
yanqui a la Junta Patriótica que se organizó y constituyó en la clandestinidad
el 14 de junio de 1954, presidida por Fabricio Ojeda e integrada por
representantes de los partidos PCV, AD, COPEI y URD. Este organismo trazo la
táctica del "Bloque Único" contra la dictadura del general Marcos
Pérez Jiménez. Lo que trajo como consecuencia el alzamiento de la Aviación
Militar, y los cuerpos de infantería moto-blindados del ejército en las
ciudades de Maracay, Los Teques y Caracas bajo la conducción del teniente
coronel Hugo Trejo. Esta insurrección fracasó, pero produjo un efecto político
demoledor contra la dictadura pues fracturó la institucionalidad de la
Fuerza Armada. Estos efectos sirvieron a la Junta Patriótica para pasar a
la ofensiva por la vía de la Huelga General Insurreccional, que estalló el 21
de enero de 1958, con la participación protagónica de los trabajadores
gráficos, de la prensa y los linotipistas. La huelga se va transformando en
insurrección popular y se extiende a todo el país y comienzan los
pronunciamientos de las guarniciones militares patriotas lo que hace que el
dictador salga huyendo en la madrugada del 23 de enero de 1958 ¡Victoria de la
Unidad Cívico-Militar!
El Pacto de Nueva York fue auspiciado por el magnate petrolero David Rockefeller,
dueño de la Standard Oil, hoy Exxon-Mobil, el agente de la CIA y mafioso
sindicalero Serafino Romualdi quien contacta a Rómulo Betancourt con
Maurice Bergbaum y Allen Dulles altos funcionarios del Departamento de
Estado. Fue suscrito el 20 de diciembre de 1957 en un lujoso hotel de Nueva
York con la presencia de los funcionarios antes citados y los vende patria
venezolanos Rómulo Betancourt (AD). Rafael Caldera (COPEI). Jóvito
Villalba (URD) y como testigo el escritor colombiano Germán Arciniegas, con sus
firmas certificaron el Pacto cuyos puntos fueron: 1- Aislar a los comunistas y
disolver la Junta Patriótica. 2- La Paz Laboral, congelación de los contratos
colectivos. 3- Disminución del gasto público, reducción y congelación de
sueldos y salarios. 4- Alternabilidad al ejercer la presidencia de la
República. 5- Suspender las concesiones petroleras otorgadas por Pérez Jiménez
a las compañías no pertenecientes a los monopolios norteamericanos.
El 31 de octubre de 1958 Betancourt, Caldera y Villalba ratifican el Pacto
y lo venezolanizan con el nombre de PACTO DE PUNTO FIJO, que gobernó por
40 años bajo la falacia de la democracia representativa y la tripartita
patronal: Gobierno-FEDECAMARAS-CTV. Hasta que llego Chávez y mando a parar...
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