AUN NO PODEMOS CANTAR VICTORIA 30 DÍAS MÁS DE CUARENTENA
Las medidas oportunas y firmes tomadas por el Gobierno revolucionario han evitado que en nuestra Patria se desbordara el contagio por el covit 19.
Ante una enfermedad que a la fecha no tiene vacuna, ni un tratamiento efectivo, la cuarentena voluntaria, social y colectiva, constituye sin duda, una medida indispensable para cortar la cadena de infección. Así lo indican nuestros números y la disminución de infectados en Europa, luego de adoptar el aislamiento social.
La resistencia de muchos gobiernos a asumir la cuarentena tuvo su origen en una defensa a ultranza de los capitales y las grandes empresas, desnudando así la esencia neoliberal e inhumana del capitalismo salvaje.
Y no decimos que no se deba atenderse la economía, decimos que no se debe desatenderse a los humanos, a la gente, a las mayorías.
El Gobierno Bolivariano también tomó medidas al respecto, las cuales publicamos en el anterior Boletín Unidad obrera No. 80.
Nuestro resultados en la contención de la propagación de este virus maléfico, también cuenta con la organización popular y la compresión del problema.
En primer lugar el Pueblo venezolano ha demostrado una gran conciencia, responsabilidad y cooperación para el cumplimiento del la cuarentena.
En segundo lugar, la comunidad en Venezuela cuenta con una gran organización social , que permite estar en una aceptable capacidad para atender las necesidades de la gente. Los Consejos Comunales, los Comités CLAP, las Comisiones de Salud, las UBCH, la Milicia Bolivariana y otras expresiones organizativas donde lo colectivo y solidario es el concepto principal.
Además la plataforma Patria, como herramienta electrónica moderna , permite de manera objetiva y justa atender y ayudar a los sectores con más necesidades. Tenemos entonces organización popular y datos que nos permiten evaluar y tomar decisiones efectivas.
Una organización popular que está demostrando en estos momentos su pertinencia e importancia estratégica son los Consejos Productivos de Trabajadores, que están garantizando, junto a empresarios responsables, la producción, distribución y comercialización de alimentos, medicinas y la prestación de los servicios públicos esenciales. En resumen, contamos con una política humanitaria que se apoya en una gran organización popular.
Pero no podemos cantar victoria todavía, nuestros vecinos, gobernados por defensores de los capitales, aún a costa de los seres humanos, tienen un alto contagio, tal y como lo refleja la gráfica que acompaña este escrito, y al compartir linderos, estamos expuestos a tener contagios por la migración. #QuédateEnTuCasa
NOTICIA DE LA CENTRAL
Los CPT activos.– Los trabajadores de la industria química farmacéutica Laboratorios PIFANI en el Estado Yaracuy, están en plena actividad para garantizar la producción de insumos medicinales. Migdelis Campos, vocera de los CPT en la entidad estadal y Jesús Quiñones y Alberto Hernández, integrantes del CPT de la empresa nos dan testimonio del esfuerzo y compromiso de los trabajadores de este sector. Nuestras felicitaciones y reconocimiento a estos compatriotas y al resto de trabajadores de los laboratorios productores de medicinas e insumos, que en esta emergencia no han cesado de laborar para garantizarle al pueblo sus medicamentos
Los Trabajadores de la Salud, en la primera línea de batalla.– El personal de la clínica Popular Catia: médicos, enfermeras, camilleros, vigilancia, cocina, limpieza, farmacia, personal administrativo, todos juntos listos para atender la emergencia. Los trabajadores de la salud son un digno ejemplo de dedicación y solidaridad con el Pueblo. Estamos orgullosos de estos trabajadores.
La Central Socialista en el Estado Falcón.- incorporados a las tareas para enfrentar la emergencia sanitaria. En este compromiso cumplen la guardia en el puesto de Comando Regional en apoyo del Gobernador Víctor Clark. Todos juntos en protección del Pueblo, VENCEREMOS, es su consigna.
Recorrido por Los valles del Tuy.– El Ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, el Director del Trabajo en el Estado Miranda, Julio Toro, voceros de los CPT e integrantes de la Central Socialista de la región realizaron un despliegue para visitar y conocer la actividad productiva de las empresas priorizadas. En está oportunidad estuvieron en el Laboratorio FISA en Santa Teresa del Tuy. En la foto el ministro Piñate conversa con trabajadores de FISA.
LA PRINCIPAL ENSEÑANZA
La pandemia por el ataque de un virus que no tiene vacuna por ser nuevo, y que ya abarca a casi la totalidad de países, está poniendo a prueba la capacidad de la humanidad para enfrentar los principales retos que tiene la especie humana para resolver los problemas que aquejan a los pueblos.
La principal reflexión tiene que ver con el sistema de salud. El capitalismo neoliberal ha privatizado la atención médica de la población. Nos han vendido que la propiedad privada y el enriquecimiento de grupos capitalistas es la garantía de una atención sanitaria de calidad, de la cual los que salen beneficiados son los inversores propietarios de las clínicas y laboratorios de diagnóstico, conjuntamente con las compañías aseguradoras y las grandes empresas de fabricación de medicinas. Este enunciado lo podemos corroborar con las estadísticas de muertes por otras enfermedades y que la privatización y el mercantilismo impide su atención apropiada.
Otra consecuencia de la privatización, es la cultura impuesta para que el profesional médico se convierta en una élite que está pendiente, principalmente, de sus ingresos y su prestigio, desarrollando una conducta mercantil y de insensibilidad.
Una tercera característica de la salud en el capitalismo es el monopolio que tienen unas pocas empresas transnacionales que acaparan, manipulan y se enriquecen con la producción de medicamentos y equipos médicos.
El sistema de salud capitalista hay que cambiarlo; la solidaridad, la cooperación, la producción de medicamentos para la gente, la construcción de un ejército de médicos dispuestos a brindar su esfuerzo, como lo hacen los cubanos, es la mejor conclusión que podemos sacar de esta crisis sanitaria que nos amenaza.
El virus aún no tiene cura y está en el mundo, no estamos exentos de otras amenazas y no hemos podido atacar las enfermedades que hoy aquejan a gran parte de la población con eficiencia.
Es tiempo de reflexionar, de sacar enseñanzas y de construir un nuevo, humano y solidario sistema de salud mundial.
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