domingo, 11 de abril de 2021

AMAZON, LUCHA SINDICAL Y BIDEN

 


VERBA MINIMA # 17

Por Orlando Castillo *

Cuando escribo este artículo, está por darse una decisión histórica en la meca imperial. En un pueblo del estado sureño de Alabama, cerca de 6.000 trabajadores están por decidir mediante votación si dan su apoyo mayoritario a la constitución de un sindicato que los represente frente a un patrón súper-poderoso: Amazon. Puede ser un hecho altamente relevante que le dé una vuelta de tuerca impensable y sorpresiva a este ícono imperial del capitalismo global. Dicha multinacional, en una actitud terca y soberbia, se ha negado a que sus trabajadores y trabajadoras se organicen sindicalmente para defender sus derechos. Esta nave insignia del poder plutocrático mundial, cuyo dueño Jeff Bezos es según la revista Forbes el hombre más rico del mundo, pudiera sufrir su primera gran derrota a manos de sus trabajadores.

Tan decisiva confrontación obrero-patronal se desarrolla en uno de los gigantes depósitos de dicho emporio comercial situado en el pueblo de Bessemer. Allí, una comisión organizadora representativa de la mayoría de operarios y después de innumerables gestiones internas saboteadas por los directivos de la compañía, se puso en contacto con el Sindicato de Comercio (Retail Wholesale and Department Store Union) para que los asista en sus reclamos. Esta lucha conjunta de trabajadores locales y la organización sindical nacional dio sus frutos y a finales del año pasado consiguieron las 2.000 firmas necesarias para hacer su petitorio de un plesbicito ante el Consejo Nacional de Relaciones Laborales (National Labor Relations Board). Ante la decidida, unida y mayoritaria voluntad de los trabajadores se produjo la autorización del alto organismo laboral norteamericano y se autorizó la realización del plesbicito para finales del mes de marzo del presente año.

Es importante señalar que anteriores intentos de organización sindical a lo interno de Amazon, tanto en los EEUU como en Europa, fueron duramente reprimidos utilizando todos los elementos de presión, chantaje e influencias económicas y políticas para derrotar a los trabajadores. Sin embargo, en el caso particular que reseñamos, se dieron dos hechos relevantes que apuntaron en el resultado favorable de los trabajadores de Bessemer. El primero de ellos fue la cada vez más señalada en medios mundiales conducta anti-laboral, ventajista y atropellante de Amazon contra el derecho de organización sindical; y hay que recordar que esta lucha sindical es contra un inmenso imperio económico que es el segundo mayor empleador de los EEUU y que entre enero y octubre de 2020 contrató a más de 400.000 personas, facturando además 386.000 millones de dólares y obteniendo ingresos netos por 21.000 millones de dólares. A esto se añade que tiene una nómina cercana a 1.2 millones de empleados a nivel mundial, lo que da una visión del poder de esta multinacional.

En segundo lugar, llama poderosamente la atención que en medio de esta lucha sindical en el seno de este gigante comercial se produce un tweet del mismísimo Joe Biden, quien trina a finales de febrero: “Trabajadores de Alabama y de todos los EEUU están votando para organizar un sindicato en su lugar de trabajo. Es una elección vitalmente importante, una que debería tener la posibilidad libre y justa de sumarse a un sindicato”. En un video que acompaña el tweet, explica: “Hace mucho tiempo que digo que los EEUU no fueron construidos por Wall Street: fueron construidos por la clase media. Y los sindicatos construyeron la clase media”.

Esta posición de aparente defensa del sindicato y trabajadores de Amazon a lo interno de los EEUU, contrasta con el “demócrata” que bombardeó Siria en los primeros días de su mandato para salvaguardar sus intereses imperiales en el Medio Oriente. Pero hay más: se trata que esta calculada jugada “a favor” de los trabajadores del gigante corporativo es un mensaje para enganchar a la clase trabajadora que años atrás fue seducida por el “patriota” y “nacionalista” Donald Trump, y ahora Biden pretende ser su nuevo héroe y mentor. ¡Pobres trabajadores estadounidenses con semejantes “benefactores”!

Lo cierto es que independientemente de tales palancas y apoyos, los trabajadores de Amazon en Alabama ganarán el presente round de esta larga pelea, pero faltan muchos rounds de muchas peleas para que la clase obrera de los EEUU pueda cristalizar logros y reivindicaciones históricamente planteados y reiteradamente negados por patronos y políticos gringos en inmoral coyunda negadora de los derechos laborales. Mientras tanto, Amazon pierde una batalla pero no la guerra. Los trabajadores de Alabama, con esta victoria, lograrán establecer un precedente histórico que proteje sus derechos presentes y futuros. Y, finalmente, Biden y su partido demócrata seguirá “enamorando” a la clase trabajadora estadounidense para, al igual que Trump en su momento, hacer ver que es una suerte de Robin Hood laboral.

Más temprano que tarde la clase obrera de este país descubrirá que la manipulación y el engaño que el poder político representado por Biden y el poder económico representado por Jeff Bezos se apoyan y se necesitan mucho más de lo que aparentan y son caimanes del mismo pozo. Se trata simplemente de juegos de poder para marear y engañar incautos pues al final Biden y Bezos se despachan y se dan el vuelto. Queda la experiencia de lucha de los trabajadores y trabajadoras de Amazon, que si logran articularse a otras expresiones del combate de negros y latinos, pueden dar inicio a organizaciones que entrelacen lo laboral y reivindicativo con lo político y organizativo y que ello a su vez pueda expresar en términos políticos necesidades y aspiraciones auténticamente democráticas, con verdadero sentido de futuro más allá del limitado y asfixiante redil bipartidista. Esto puede ser posible ya que estas luchas sindicales se están dando en medio de la más profunda crisis estructural del capitalismo neoliberal, exacerbada por la pandemia del COVID-19 que golpea con fuerza al decadente hegemón yankee, quien lucha a muerte por contener la nueva realidad multipolar en el Siglo XXI que se apoya en el surgimiento de potencias emergentes como China y Rusia, que necesariamente fortalecen un nuevo equilibrio geopolítico y geoestratégico para abrir caminos de paz y respeto a la autodeterminación y soberanía de los pueblos del mundo.

¡2021: AÑO BICENTENARIO DE CARABOBO, LA VICTORIA ES NUESTRO SIGNO!

¡SOLIDARIDAD CON LA CLASE OBRERA ESTADOUNIDENSE EN LUCHA!

¡JUNTOS NOS CUIDAMOS, UNIDOS NOS SALVAMOS!

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA. VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

 

*Ex-Constituyente por el Sector Trabajadores. Miembro del Consejo Consultivo de la CBST.

5 de abril de 2021

 

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