sábado, 27 de febrero de 2021

DÍAS DE IRA

 

Por Orlando Castillo*

Hoy sábado  27 de febrero se cumplen 32 años de un acontecimiento histórico, extraordinario, protagonizado por el pueblo venezolano y que abrió las compuertas a las luchas en el mundo contra la dictadura neoliberal del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La mecha que se prendió muy temprano en la ciudad de Guarenas en el Estado Miranda, en protesta por el alza del pasaje, rápidamente se desarrolló en Caracas en una verdadera rebelión popular contra la especulación, el acaparamiento y el alza de las tarifas de los servicios públicos que expresaban la política contra el pueblo de las élites de empresarios y plutócratas que se conoció como “el Paquetazo” del entonces presidente adeco Carlos Andrés Pérez.

Este evento fue bautizado como “El Caracazo” o “Sacudón”, que tuvo como respuesta la más sangrienta y brutal represión del gobierno adeco-copeyano que a sangre y fuego enfrentó este alzamiento del pueblo. Los muertos y desaparecidos se contaron por miles y fueron enterrados en fosas comunes sin que sus familiares y deudos pudieran saberlo. Fue una salvaje represión conjunta de la policía, la Guardia Nacional y el ejército que actuaron como un siniestro aparato de guerra para aplastar la rabia e indignación hasta ese día contenidas.

El mundo entero vió con asombro cómo era masacrada esta desarmada e indefensa población que salió a la calle y que no tuvo ni dirigentes ni organizaciones políticas y sociales que asumieran su autoría o dirección. Como movimiento espontáneo sorprendió a propios y extraños, mientras que el aparato estatal de burócratas blancos y verdes desconcertados, angustiados y  miedosos, al ver en peligro sus intereses, respondieron con el más puro lenguaje cuartorepublicano: “disparen primero y averigüen después”, solo que en esta oportunidad se disparó a mansalva y nunca tan represivo gobierno se encargó de averiguar nada ni de castigar a los responsables de esta masacre colectiva y auténtico crimen de lesa humanidad.

Pero como algunas veces pasa con estos movimientos telúricos que se dan en las profundas entrañas de la conciencia colectiva, todo lo acontecido no era sino el presagio de un pueblo en búsqueda de respuestas, de salidas, a su inaguantable situación. Y efectivamente, tres años después, se da el 4 de Febrero ahora por la vía militar con el Comandante Chávez. Y siete años más tarde ese mismo Chávez, esta vez como civil, ganó abrumadoramente las elecciones y con la esperanza y alegría del pueblo venezolano llegó a Miraflores. Así, aquella espontánea pero heroica rebelión popular de 1989 fue reconocida, valorada y reivindicada en su justiciero sentido liberador. Fue precisamente el pueblo venezolano encarnado en sus miles de mártires, en sus millones de héroes y heroínas anónimos que con su gesto y sacrificio libertario le gritaron al mundo que el neoliberalismo no era el verdadero sueño de libertad, no era el milagroso mercado que todo lo resolvía; más bien era la férrea desigualdad, era la muerte disfrazada de vida.

Gracias a ese inicial heroísmo comenzó la lucha de los pueblos del mundo por conocerlo, reconocerlo e identificarlo como culpable de los males y desgracias de la humanidad trabajadora. Nuevamente nuestra Patria Venezuela hizo valer y respetar su sentido histórico de libertad, justicia e igualdad que siempre han estado presentes a los largo de los tiempos, y cuyas vivencias recuerdan y repiten los nombres de Guaicaipuro, Bolívar, Zamora y Chávez que nos acompañan permanentemente y están dispuestos a salir nuevamente en batalla cuando sea necesario y haga falta.

 

¡HONOR Y GLORIA A LOS MÁRTIRES, HÉROES Y HEROÍNAS DEL 27 Y 28 DE FEBRERO DE 1989!

 

*Constituyente por el Sector Trabajadores. Miembro del Consejo Consultivo de la CBST.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nombre, Ciudad y Correo

Entrada destacada