II CONGRESO DE LA CLASE OBRERA
Hace algunos años los Comandantes eternos Fidel y Chávez definieron la defensa de la humanidad como objetivo estratégico de los revolucionarios, convirtiéndose en el 7° objetivo estratégico del plan de la Patria "Nueva geopolítica internacional" y en piedra fundamental de la política exterior venezolana.
Durante la pandemia los ejes de poder del
nuevo orden mundial heredados de la segunda guerra mundial han sido desplazados
por nuevas formas que se convierten en un desafío para los pueblos y gobiernos
progresistas en generar una nueva normalidad relativa que garantice la
sobrevivencia de la humanidad contra la barbarie capitalista neoliberal.
Hoy el movimiento popular y revolucionario
se plantea como desafío generar respuestas a la crisis estructural del
capitalismo y alternativas dentro de la concepción socialista que inspira la
Revolución Bolivariana y el legado de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez
Frías.
En ese marco, el Presidente Obrero Nicolás
Maduro ha señalado que entramos en una era progresista que superará con creces
la oscura noche reaccionaria de la última década y enrumbará a América Latina
en un periodo de construcción de un nuevo modelo de gestión socialista y
hermanamiento entre los estados y pueblos.
Venimos de una década de retroceso desde el
golpe de estado a Mel Zelaya en Honduras, a Dilma Rousseff en Brasil, a
Fernando Lugo en Paraguay, las derrotas electorales en Argentina y El Salvador,
la vil traición de Moreno en Ecuador y el golpe de estado en Bolivia contra el
hermano Evo Morales, pararon el ascenso de gobiernos progresistas y
revolucionarios que se iniciaron con la contundente victoria de nuestro
Comandante Supremo Hugo Chávez en 1998.
Por mucho en la década infame, Cuba,
Nicaragua y Venezuela se convierten en los faros de resistencia y renacer en
este nuevo momento de recuperación política con nuevos actores que surgen en la
palestra internacional. La victoria de los Fernández en Argentina, Arce en Bolivia,
Boric en Chile, López Obrador en México, Xiomara Castro en Honduras, más las
posibles victorias de Gustavo Petro en Colombia, Lula en Brasil, hablan de una
eventual derrota del fascismo reaccionario que por momentos dominó el panorama
político mundial. Aun cuando son gobiernos progresistas de corte
socialdemócrata que ponen en evidencia ciertas debilidades políticas no es
menos cierto
que el solo hecho de
desalojar a la derecha del poder es ganancia para los pueblos y le da una nueva
oportunidad a la integración latinoamericana reivindicando a Miranda, Bolívar y
Chávez.
Por otro, lado Europa y
Estados Unidos como hegemones del siglo XX entraron en crisis cada vez más
difíciles de resolver para recomponer su hegemonía, el surgimiento de nuevos
bloques de poder como China y Rusia que le disputan el control a quienes hasta
hace pocos años detentaban el control político y económico del mundo.
En este desafío enumeramos
algunas áreas comunes en la agenda de la clase obrera organizada:
1.- Crisis Estructural del
capitalismo.
Desde las primeras crisis
en el siglo XIX, el capitalismo ha resuelto por la vía de la guerra sus crisis
cíclicas que fueron generando nuevos elementos que profundizaron las
contradicciones de una crisis a otra. La guerra francoprusiana de 1871 que dio
paso a la Comuna de París, la I guerra mundial que dio paso a la Revolución
Rusa y al reacomodo de Europa, la II guerra mundial que generó un nuevo orden
mundial con la hegemonía estadounidense en Bretton Wood y las grandes
transnacionales que persisten hasta el día de hoy y que cada tanto entra en
sendas crisis de carácter económico que cada vez es más difícil de recomponer.
La última en 2008, de carácter financiero que aún persiste ha sido la más dura
desde el crack el 29 del siglo XX que llegó a su clímax con la explosión de la
pandemia en el 2019.
2.- Nueva Normalidad
Relativa en un mundo post pandemia.
En medio de la crisis
estructural del capitalismo luego de una terrible cuarentena el mundo comienza
un lento camino a la normalidad bajo nuevas condiciones sanitarias, políticas y
económicas. El teletrabajo, la maquila virtual y la reducción de la jornada
laboral y el fenómeno de los emprendedores como nuevas formas de explotación
capitalista mundial, son parte de la agenda global en estos momentos del
retorno a la normalidad que hoy se debate en sostener el "nuevo orden
mundial" que heredamos de Bretton Wood y lo que hemos llamado una
"nueva normalidad relativa". Es lo que el Presidente Obrero llamó la
Nueva Época de Transición al Socialismo y se traduce en que la lucha por el
cambio de época sea de equidad y justicia y no el orden neofascista que
pretenden las transnacionales y los países imperialistas
3.- Integración de la
agenda común de luchas de la Clase Obrera.
En el marco de la
movilización frente al capitalismo y sus expresiones, estamos convencidos que
se hacen más necesarios que nunca escenarios de articulación y unidad
revolucionaria de nuestra vanguardia obrera para vencer al imperialismo y
defender los procesos progresistas y revolucionarios que, en medio de las
dificultades, se abren paso en nuestra América irredenta.
Es por ello, que desde
esta Venezuela en permanente rebelión junto a nuestros hermanos de clase de
Cuba y Nicaragua, hacemos el llamamiento para la constitución de Trabajadores
del ALBA o ALBA Trabajadores como referencia de nuestras luchas futuras y de
solidaridad a los procesos políticos que hoy llevan la esperanza a los pueblos
nuestroAmericanos.
Como ha dicho nuestro
Presidente Obrero, estamos camino al 2030 como fin de un ciclo histórico en los
200 años de la siembra del Libertador Simón Bolívar con el desafío para la
Clase y el pueblo Trabajador de Resistir, Renacer y Revolucionar en la ruta al
socialismo.
Comisión Organizadora
Febrero 2022
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