jueves, 24 de marzo de 2022

9 - EL PARTIDO Y LA DIRECCIÓN REVOLUCIONARIA

 

“La crisis de la humanidad

es la crisis de la dirección revolucionaria”

León Trotsky

El marxismo afirma que la historia no la hacen determinadas razas privilegiadas u hombres geniales, ni las ideas, sino la lucha de las clases. El progreso de la humanidad o su retroceso se explica por la lucha de una clase contra otra, en este marco se ubica el papel del individuo, como representante o como ideólogo, pero de determinados intereses de clase y lo decisivo, es esto último.

La situación mundial ha llegado a un punto tal y en concreto la crisis estructural del capitalismo, que a la humanidad se le plantean dos alternativas: perecer en medio de esta crisis o encontrar la salvación en el socialismo. Sobre ello planteaba Rosa Luxemburgo: “El socialismo, dijeron, se volverá una necesidad histórica. El socialismo es inevitable, no solo porque los proletarios ya no están dispuestos a vivir bajo las condiciones que les impone la clase capitalista, sino también porque si el proletariado no cumple con sus deberes de clase, sino construye el socialismo, nos hundiremos todos juntos”

Históricamente no ha existido ninguna revolución sin que la misma sea conducida por una organización política, sea ésta partido, frente, movimiento; ejemplo, la primera revolución proletaria triunfante en 1917, la revolución Bolchevique, conducida por el Partido Bolchevique, por ello la afirmación de León Trotsky es crucial: “La crisis de la humanidad es la crisis de la dirección revolucionaria”. En 1959 el Movimiento 26 de Julio en Cuba dio surgimiento al primer Estado obrero en América Latina, luego en 1979 tomó el poder el Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua, y el caso más reciente es la Revolución Bolivariana, impulsada por el Comandante Hugo Chávez, por la vía pacífica y democrática, convirtiéndose en un referente a nivel mundial, cuando a partir de 1989 con la caída de la URSS, ya muchos hablaban del fin de la historia, que no había esperanza con el socialismo, pero aquí estamos de pie, firmes, impulsando el socialismo bolivariano, convirtiéndonos en un ejemplo para los pueblos del mundo.

Para realizar la revolución, hace falta un partido revolucionario, el partido revolucionario debe ser creado sobre las bases de un programa revolucionario y socialista, de lo contrario es imposible conducir a la clase obrera y al pueblo en general en la lucha contra la burguesía y el imperialismo. El partido debe ser el arma política de la clase obrera para la toma del poder y derrumbar el Estado capitalista. Durante estos 22 años de revolución han transcurrido muchos acontecimientos en medio de una intensa lucha de clases que permite analizar el por qué no hemos profundizado la Revolución Bolivariana para la construcción del socialismo, del socialismo bolivariano o el socialismo del siglo XXI como lo denominó el Comandante Chávez.

Sin duda se han realizado grandes esfuerzos para que la revolución tenga una conducción orgánica que permita aglutinar a la gran mayoría de la población y a su vez formarlos política e ideológicamente, distintos intentos de organización se han venido dando a lo largo de estos años, como los Consejos Comunales, las Comunas, los CLAP, lo más reciente es el Congreso Bicentenario de los Pueblos que agrupa alrededor de 38 movimientos sociales, cuyo accionar en estos momentos es fundamentalmente movimiental.

Las organizaciones más importantes que ha tenido la revolución bolivariana son: el Movimiento Quinta República, que se convirtió en una organización con una gran capacidad de movilización y un tremendo aparato electoral, tanto que nunca perdió un proceso de elecciones, el otro por supuesto es el Partido Socialista Unido de Venezuela que con la convocatoria para su conformación, realizada por el Comandante Chávez, acudieron cuadros probados en los combates políticos, independientes, provenientes de otros partidos políticos de izquierda y millones de hombres y mujeres acudieron a inscribirse como aspirantes o miembros del PSUV, actualmente posee más de 7 millones de inscritos.

El PSUV en los términos organizativos-estructurales pudiéramos decir que ha avanzado mucho más que el MVR, porque logro insertarse territorialmente en distintos espacios del territorio nacional desde la conformación de las UBCH hasta llegar a los Líderes de Calle, pero aún no se ha planteado la tarea de estructurarse en el movimiento obrero, de tener organización en las fábricas, en la administración pública y esto es contradictorio porque en el “Libro Rojo” donde se expresan las Bases Programáticas del PSUV, señala: “Las fuerzas motrices o sujetos de la Revolución Bolivariana son las trabajadoras y los trabajadores en su doble condición de creadores de la riqueza social y expropiados del fruto de su trabajo y, en tal condición, llamados a dirigir la revolución en el marco de la lucha de clases...”

A razón de este planteamiento programático, la participación de la clase trabajadora en el seno del PSUV avanzó con la creación de la Vicepresidencia de la Clase Obrera, con lo cual debemos ser autocríticos, pues no hemos construido el partido en el seno del movimiento obrero, en los centros de trabajo. Nos limitamos a crear una estructura orgánica con vocerías en cada uno de los estados, que son expresión de la CBST, siendo sesto insuficiente, porque aún en los hechos, no se asume la importancia del rol histórico que debe jugar la clase trabajadora, en lo organizativo y para la conducción de la Revolución Bolivariana. A razón de ello, el Presidente Nicolás Maduro nos señala en el marco de una nueva conmemoración del 23 de enero de 1958: “El músculo de la Patria, el músculo de la revolución es la clase obrera, téngalo presente líderes, liderezas, sin clase obrera organizada, movilizada y construyendo, jamás habría revolución de verdad. La revolución socialista para que sea de verdad, tiene que tener a la clase obrera organizada, empoderada y al frente de los grandes cambios, de los grandes procesos.” Por estas razones es indispensable el fortalecimiento del Partido Socialista Unido de Venezuela, su estructuración en el seno de la clase obrera, para que sirva de motor e impulso fundamental de la construcción del socialismo bolivariano. El PSUV debe tener una política para los trabajadores, debe desarrollar una inmensa campaña de formación política-ideológica acerca de los principios del socialismo que conlleve al debate en el seno de la clase trabajadora. Sobre ello nos ilustraba Lenin en 1903 ...”el proletariado solo puede llegar a ser y será inevitablemente una fuerza invencible si, unido en el plano ideológico por los principios del marxismo, ve fortalecida esa unidad material de la organización, que fusione a millones de trabajadores en un ejército de la clase obrera”

Es necesario impulsar una estructura organizativa de las y los trabajadores del PSUV de abajo hacia arriba, donde se conformen Unidades Obreras, en cada entidad de trabajo, tanto en el sector privado como en el sector público, en el sector agrícola y de la pesca.

El partido debe tener como una de sus tareas centrales la FORMACIÓN política e ideológica, de manera permanente de cada uno de sus militantes, para que los mismos logren comprender y armarse políticamente de las herramientas necesarias para la construcción de la nueva sociedad que debemos construir: el socialismo bolivariano. Entender que es la única salida a favor de la humanidad, como necesidad histórica, la formación debe y tiene que servir para dotarnos del uso del marxismo como perspectiva teórica y método de análisis de la realidad y la historia, centrada en la lucha de clases, utilizando la interpretación materialista dialéctica e histórica. La formación debe ir acompañada del impulso de la ética y la moral revolucionaria que permita atacar los flagelos del capitalismo: la corrupción y el burocratismo que tanto hacen daño a la Revolución Bolivariana. La ética tiene que ver con hacer lo “correcto” de acuerdo a los valores que se establecen en una sociedad y ello tiene que ver con unos principios, en nuestro caso expresados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el Plan de la Patria y en concreto en el Partido con su programa en el “Libro Rojo”.

En la lucha por construir una nueva sociedad, manifestada en el proceso de lucha de clases, debemos luchar contra los antivalores del capitalismo como el egoísmo, el individualismo, el tener por encima del ser; se hace necesario asumir los valores reflejados en el preámbulo de la Constitución: el humanismo, el bien común, la igualdad, la fraternidad, la solidaridad…, en ese sentido debemos entender que toda revolución es una transformación moral y ética que debe expresarse en la conciencia del individuo y de su colectivo. Sobre este aspecto nos señala Carlos Marx: “La existencia social determina la conciencia social”, es decir determinadas condiciones de vida, corresponden determinadas ideas y condiciones políticas. La sociedad en su conjunto le impone al individuo una ideología que marcará su conducta y modo de ser y pensar. El sistema político imperante es el que condiciona el proceso de vida social, política e intelectual, no es la conciencia del hombre o la mujer la que determina la realidad; por el contrario, la realidad social es la que determina la conciencia.

El impulso de la ética revolucionaria debe ser con la participación de todo el pueblo en especial de la clase trabajadora que es la que produce y reproduce la vida, dicha participación debe ser de manera igualitaria, sin ningún tipo de privilegios, que permita la construcción del socialismo y cuyos militantes del partido sean ejemplo para el conjunto de la sociedad.

La formación permanente es parte esencial para la construcción de la ética revolucionaria, pero es insuficiente, el desarrollo de la conciencia no solo es la formación, debemos verla como parte de la misma acción individual y colectiva, aplicar la ética revolucionaria será una de las mejores herramientas para la defensa de cualquier desviación que conlleve a nuestros militantes al camino de la contrarevolución.

Con este documento se pretende orientar la necesidad de la organización revolucionaria y rol que debe jugar la clase obrera en el partido y para la construcción del socialismo, en este sentido, se plantean una serie de interrogantes que sirvan para el debate:

1) ¿En el PSUV la clase obrera debe tener un espacio y peso político importante, por qué y para qué?

2) ¿Existe un plan para la formación de cuadros de trabajadores en el seno del PSUV?

3) ¿El partido debe construirse en las fábricas, en los liceos, en las universidades, en los centros de trabajo?

4) ¿El partido se relaciona con la CBST, con los sindicatos, debe hacerlo?

5) ¿Cuál es el papel de la clase trabajadora en la construcción del socialismo?

6) ¿La clase obrera es la única clase que puede disputarle el poder político y económico a la burguesía?

Comisión Organizadora

Febrero 2022

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